La gente tiene más temor a la muerte que al dolor. Es extraño que ellos teman a la muerte. La vida duele mucho más que la muerte.
Cuando la muerte llega, el dolor termina.
Tú y yo no somo más que dos cuerpos que la cruel distancia separa. No somos más que dos seres comunes que pueden ser felices con otras personas que tienen cerca, que pueden abrazar cuando quieran y aun así, seguimos juntos. No somos más que dos adolescentes enamorados que han aprendido a madurar y a no dejarse llevar por los demás, a confiar, a querer, separados por tantos kilómetros.
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